miércoles, 15 de junio de 2016

Cuesta amar, en estos tiempos de desamor

Hoy, en día las parejas suelen ser víctimas del sistema, no se esfuerzan mucho y si lo hacen con sus problemas se cansan y no quieren intentarlo más, no quieren seguir luchando, como que todo lo hermoso de opaca de inmediato.  

Los sentimientos se desvalorizaron  y ya no ocupan el lugar que se merecen; las personas se “enamoran” para “ver qué onda”, total, sino funciona con esa será con otra. El respeto se pierde , Las parejas de hoy se convirtieron en personas desechables, olvidan que el tiempo es sabio y que cada conflicto  enseña,  qué es lo mejor para ambos, ya se perdió la paciencia para esperar lo que se merece  y se conforman con lo que hay; se mandan de cabeza a relaciones pasajeras que  quiebran el corazón.
Hoy se está preso de un teléfono, de internet, de si tenemos señal o no; del mensaje de wsp, hoy que mediante un click , cualquiera te contacta sin conocerse, estan dispuestos a entregar lo más valioso a lo desconocido. Quizás les suene cursi, pero hoy cuesta ENAMORARME DE VERDAD, pocas personas podrían decir que no van al cine con cualquiera o a comer con alguien que apenas conozcan, no les van a robar el corazón con decirles “que hermosa que eres”, existe la minoría que aún le gusta conversar y enamorarse de lo que le gusta hacer, de lo que le hace levantar cada mañana, de los sueños y proyectos, de compartir una tarde donde se crucen sueños e ideales, de  todo lo que le inspira, de vivir  una aventura y enséñar su lado más real.
El desafío está en amar a una misma persona todos los días, en conocerlo de punta a punta y ayudarla a revertir sus defectos, en despertarse a su lado y ser feliz aunque te esté babeando el pijama o roncando como bestia. El desafío está en ser leal, en formar un equipo y acompañarse en las buenas y malas, en respetarse, si les gusta lo fácil y fugaz, entonces quédense  con el amor de tiempos modernos, donde los “me gusta” de una foto le ganan a sostener la misma mano cada día, donde la dignidad ya no juega de titular, donde los sentimientos no cuentan, donde el amor propio quedó en el baúl de los recuerdos y pesa más ver cuántos comentarios les dejan en su foto de perfil. No busquen nada original, quédense con lo corriente y de oferta, que mostrando el cuerpo la ropa te la saca cualquiera… pero entregando el corazón, uno gana lo imposible.

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